23 de octubre de 2011

Cuentas

Hay cosas que se pueden contar únicamente con los dedos de una mano, teniendo la certeza de que ese número, casi inequívocamente se modificará, como por ejemplo los amigos, pero no hablo de amigos cualquiera, como aquellos con los que únicamente te sientas a hablar en la barra del bar. Hablo de la gente importante, aquellos en quienes depositas toda tu confianza en los momentos claves a lo largo de tu vida.
Yo estoy más que seguro de los dedos que tengo que contar a día de hoy con ese hecho, y me enorgullezco de cada uno de los amigos que representa cada uno de los dedos alzados, con la esperanza de ser contados.
Cuentas, las más sencillas pueden llegar a ser aquellas cuya complejidad sentimental sea mayor que el resto de cifras calculables.
Hoy solo cuento un dedo, y posiblemente sea mi dedo favorito. No solo hablo de grandes amigos.