29 de abril de 2012

Lluvia

Mecidas por el viento
penden de un hilo
pequeños fragmentos,
láminas,
que poco a poco se desprenden
de mi retina como hojas
recuerdos, visiones,
miradas al pasado
zapatos pequeños
sin dueño.
Colgado,
de la más basta de las sogas
situado,
en parajes de ensueño
y sin sueño,
noches perdidas
en la calidez entre mantas,
láminas,
retratos al óleo
se impregnan de lágrimas,
se pegan las páginas
y el tiempo pasa
no compagina
el vorágine de imágenes
grabadas en mi retina,
mas se desprenden,
mira,
como todo lo que querías se fue
por no saber guiar tu vida,
olvida todo lo vivido
pon un punto de partida
sutituye a lo viejo lo nuevo
se consume como en mi vaso
incesante,
la bebida.

12 de marzo de 2012

Insomnio

Hábil aquel
que controla los sueños
que hace del insomnio
un juego de niños,
que abre párpados
y enrojece retinas,
que mantiene la furia
candente en la almohada.
Hágase largo
cuanto parece cercano
que el alba declare
la paz por momentos,
que sea el rocío
lo único derramado
de la lucha con la luna
y sólo uno mismo.
Salga la luz,
mis ojos suplican
que el brillo de muchas
mis sentidos ciegan.
Perdí la razón
mientras conmigo bailaba
hasta ser consumida
mi prematura luz del alba.

12 de febrero de 2012

Visiones vidriosas

Lo vi todo, como brotaban de aquellas esferas perladas con declinaciones melíferas, aquello que interpretaría como el recuerdo más doloroso que por ahora conservo. Su sonido, acompañado del peor de los cantos de sirena nunca oídos, que podría hacer que la mayor concentración de rudeza se viese ahogada en sus penas.
No se como algo como aquello pudo causar tantos estragos en la piel de eso a lo que llaman amor propio, pasé de ser alguien cuyo objetivo fue el si mismo a otro muy distinto cuya única inquietud era el desvaneceserse como las pisadas que junto a aquella mujer, marcó en la arena de la más tranquila de las playas.
Sólo fueron dos sus causantes, detonadoras de mis males, las que hicieron que se produjese un hondo vacío en lo más recóndito de mi interior. Hasta la parte más oscura se vio abrumada por aquel acto.
Impotencia total.
Tras haber llegado a vivir los momentos mas felices, pasé repentinamente a ser autodespreciado por mi propia conciencia inquieta.
Disculpas en vano.
El daño queda marcado cual hendidura producida por un clavo perforando una tabla de ébano.
Olvido.
Que más que resignarse uno mismo y cargar con sus consecuencias, que fueron derramar sus lágrimas.

1 de febrero de 2012

Impulsos

Impotencia que recorre todo mi cuerpo al ver lágrimas de quien amo derramarse por mi culpa.
Necesidad vital de correr, de evitar recordar quien soy. Vergüenza propia.
No encuentro el momento exacto en que deje que mi flor marchitara. Se apagaron las luces.
No quiero más, no quiero hacer sufrir, no quiero sufrir, no se que quiero.
Siento que todo se desvanece como castillos de naipes guiados por el viento, mi mundo vuelve a tornar frío como merecía, siento que todo cuanto imagine eterno se fue por mi culpa.
Que más que otra tortura de mi material cuerpo, el no poder moverme, el reaccionar ante ésto.
Desconozco el actuar bien. Desconozco el merecer algo. Desconozco de mi.
Necesidad. Egoísmo. Amor.
Necesito de ella y me pierden mis impulsos...

23 de octubre de 2011

Cuentas

Hay cosas que se pueden contar únicamente con los dedos de una mano, teniendo la certeza de que ese número, casi inequívocamente se modificará, como por ejemplo los amigos, pero no hablo de amigos cualquiera, como aquellos con los que únicamente te sientas a hablar en la barra del bar. Hablo de la gente importante, aquellos en quienes depositas toda tu confianza en los momentos claves a lo largo de tu vida.
Yo estoy más que seguro de los dedos que tengo que contar a día de hoy con ese hecho, y me enorgullezco de cada uno de los amigos que representa cada uno de los dedos alzados, con la esperanza de ser contados.
Cuentas, las más sencillas pueden llegar a ser aquellas cuya complejidad sentimental sea mayor que el resto de cifras calculables.
Hoy solo cuento un dedo, y posiblemente sea mi dedo favorito. No solo hablo de grandes amigos.