23 de octubre de 2011

Cuentas

Hay cosas que se pueden contar únicamente con los dedos de una mano, teniendo la certeza de que ese número, casi inequívocamente se modificará, como por ejemplo los amigos, pero no hablo de amigos cualquiera, como aquellos con los que únicamente te sientas a hablar en la barra del bar. Hablo de la gente importante, aquellos en quienes depositas toda tu confianza en los momentos claves a lo largo de tu vida.
Yo estoy más que seguro de los dedos que tengo que contar a día de hoy con ese hecho, y me enorgullezco de cada uno de los amigos que representa cada uno de los dedos alzados, con la esperanza de ser contados.
Cuentas, las más sencillas pueden llegar a ser aquellas cuya complejidad sentimental sea mayor que el resto de cifras calculables.
Hoy solo cuento un dedo, y posiblemente sea mi dedo favorito. No solo hablo de grandes amigos.

14 de septiembre de 2011

Agua

Respiro
como si no hubiese mañana,
camino a velocidad intensa
paso días densos,
rutina densa,
tirado en la cama
tras la espera
de un futuro
presente y pasado
en el tiempo
nadie sabe situarse
eso es ciertamente incierto.
Irregular
como un latido arrítmico.
Fluido
cual agua
que corre con sigilo
y ruido
rezuma de lo más ínfimo
del rincón más apartado
del cerebro
hacia el oído.
Pasa tiempo,
corre rápido
atleta de la palabra,
de la muerte
agente escuálido,
labrador de oscuras zanjas.
Hoy por hoy
y el mañana quien sabe
si pensando en el futuro
aquí estoy,
nadie abre,
llamo a golpe torpe
con fuerza,
sobre la puerta,
pocas ventanas se abren,
agua que cae en el alféizar.

12 de septiembre de 2011

Querer no es poder

Tocar el cielo con las manos, manteniendo los pies en la tierra. ¿Quién no ha pretendido eso alguna vez?
Aspirar a algo que sabes de antemano que no puedes aspirar. Supongo que en eso se basa mi vida, en aspiraciones sin sentido, en sueños de locos y en días de agonía propia. Así funciona mi rutina.
Supongo que tengo mis motivaciones, eso como todos, pero al igual que todos, también flaqueo en distintos aspectos, sobretodo sociales. Que decir que no haya dicho ya... 
Supongo que soy así,
y por eso, vivo preso de besos
de musas en un mundo de cemento.
Nadie puede cambiarme, eso es algo inevitable, procuro conservar eso que la gente denomina "esencia", aunque no se si el resultado realmente es grato.
Sólo queda el esperar, el buscar consuelo en esos pequeños detalles que hacen que sonría de manera efímera y furtiva a lo largo de mis días como rayador de folios.
¿Qué hacer? ¿Qué pensar? Preguntas sin respuesta, como todas aquellas que se llevan planteando acerca de nuestro origen durante el paso de los siglos.
¿Qué pensarán? ¿Que dirán? Preguntas cuya respuesta hace que me carcoma mentalmente mientras los días pasan lentos en soledad, escribiendo un blog de desbaratados pensamientos y de absurdas preocupaciones sin sentido.

5 de julio de 2011

Efímero

Sólo existe un sinónimo ciertamente correcto para el título de dicha entrada: tiempo.
Qué decir del tiempo que nadie sepa... Todos tenemos consciencia de lo rápido de pasan los segundos, los días, los años... Para mi es algo relativamente artístico por así decirlo. La manera de expresar esa rapidez, esa fugacidad, ha sido desde hace mucho un reto para artistas, tanto literarios como plásticos.
Tiempo. Fugaz. Inevitable. Como el agua entre unas manos abiertas ampliamente, mostrando los dedos distantes entre ellos.
Irrecuperable. Como esa amistad estropeada por la codicia de uno mismo. 
Dañino. Como el pensar, como el sentir, como el ser persona.
Tiempo. Enemigo aférrimo de la felicidad y compañero de la soledad.

22 de junio de 2011

Cálido hielo

Verano, la temporada anual más deseada por los jóvenes de todo el mundo, ya que ello implica el salir de fiesta diariamente, el liberarse de las ataduras del estudio y el desconectar de la rutina para irse a un remoto lugar donde toda la gente a la cual ves diariamente, se despega de tí por un limitado tiempo.
Lo odio. Calor, más calor, únicamente calor. La gente pasea felizmente con sus parejas respectivas, haciendo muestra de su cariño y amor de manera pública, mientras yo, un joven solitario que se encuentra en la denominada "flor de la vida" se pudre de asco en su soledad, mientras, para hacer un guiño al lento paso del tiempo, evita el concentrarse en lo que más le duele, dibujando meros garabatos en folios en blanco o componiendo las más tristes odas a la rutina del vivir solo.
Verano, la temporada anual en la que más solo me encuentro, en la que más he sufrido siempre, ya que es cuando, después de haber servido durante la primavera, los enamorados caminan cuales pavos reales junto a sus hembras, poco vestidas, para hacer gala de su felicidad ante la gente solitaria, que se evade de ese hecho de diversas maneras, la mía: las drogas.

Oh pobre de mí, drogadicto, amante único de todo aquello que se realiza entre papeles y que me otorga la libertad de no ser preso de vos, mi musa, que me ha hecho llorar durante largos días y noches.
Oh pobre de mí, idiota inconformista que se conforma con poco.
Oh pobre de mí, iluso con afán de superación.
Oh pobre de mí, rayador de folios, evasor del tiempo y del amor.

17 de junio de 2011

Motivos

Cada día que pasa, se me hace más duro el continuar, el llegar al final.
Siempre existe un factor condicionante, que, pase lo que pase, hace que me suma en la desesperación de no saber que hacer o como actuar.
Familia, amigos, mujeres,... Debo de ser un completo fracaso, un deshecho social, debo de ser lo que nadie quiere ser. Me ha tocado a mi, supongo. Por ciencia infusa, dentro de ese numero multimillonario de personas en éste mundo, debo de haber sido aquel que no goza de compañía ajena, aquel que por mucho que intente, seguirá en el mismo sitio.
Siento que no valgo para nada, o al menos, así es como me hace sentir el mundo.
Solo soy uno más, un soñador, un incompetente, un iluso...
Solo soy...

8 de junio de 2011

Fulgor

Que si toda la vida es sueño
y los sueños sueños son,
déjame soñar contigo
un rato juntos los dos,
dejemos pasar el tiempo,
que calle la voz,
que a veces una mirada,
despierta o en dulce trance
aviva del fuego el fulgor,
que cual llama roja late
con fuerza mi corazón.
Que decirte que no quieras
oír por hoy,
querida de amor,
que si las calles son grises
tú les pones el color
y si el día torna frío,
con el roce de tus labios,
por mucho agrio o amargo
que me encuentre en situación,
consigues que en una fracción
del infinito tiempo,
enemigo,
pare por siempre,
segundos,
y retorne en mi el calor
que solo me otorga tu cuerpo,
cuando estoy contigo, y no,
con cualquiera de otras miles
sirenas de este mar,
que por miles de besos reciba,
llenan menos tan siquiera
que esta triste condena
que me lleva donde tú estás.

5 de junio de 2011

Volátil

Ansias de libertad, de huir, de romper los grilletes que ésta sociedad me tiene puestos.
Tanta gente que va y viene a lo largo de mi existencia y tan pocos que realmente recuerdo gratamente.
¿Qué me depara el futuro?
¿Qué les depara a ellos?
¿Que pasará mañana?

16 de mayo de 2011

El fin de mis fines

Todo se acaba, los segundos no se retrasan, el tiempo escapa rápido. Mi creatividad también. Día tras día me doy cuenta de que he sufrido del peor mal de todos: la monotonía. Día tras día lo mismo, una rutina, una pauta calculada al milímetro que se cumple siempre. Las palabras se acaban, los trazos, las lágrimas, la vida.
Cuando uno se hunde en un mar de incontinecia, de pensamientos semejantes, de temas semejantes, la vida deja de ser lo mismo. La vida siempre será lo mismo.
No se que pensar acerca de éste comportamiento cerebral, quizás indique que se me acaba el tiempo, que mis neuronas mueren poco a poco y en aumento, que mi vida ha pasado de ser algo a ser nada, que he acabado siendo lo que todos quieren que sea: uno más del montón.

8 de mayo de 2011

Nocturno

Noche, el momento del día más bipolar. Puedes estar feliz hasta las trancas, con los amigos, dejando los problemas de lado por la fiesta o estar en tu casa mirando el cielo, y llegando al momento melancólico del día.
Melancolía. Recuerdos que no puedo borrar, la sensación de ser nadie mirando solo las estrellas, la intensa necesidad de huir de la oscuridad hasta que se haga de día.
Todo cuanto recuerdas aparece por tu mente a la velocidad de un cometa surcando el oscuro cielo. Todo cuanto quisiste se fue como un cometa surcando el oscuro cielo.
Sólo queda la esperanza, de que aparecerá otro cometa. Hoy no. Toda la esperanza se diluyó a la par que los hielos del último trago del día, el peor trago, el que hace que todo lo anterior te siente mal, que solo llegues al recuerdo, la parte más oscura del hombre. El cielo nocturno del hombre.
Sólo recuerdos y más recuerdos, a cada cual peor, a cada cual más brillante que las estrellas.
No quiero recordar, quiero surcar mi vida a la velocidad con la que lo hacen los cometas. Quiero surcar mi vida a la velocidad con la que te fuiste de la mía.

23 de febrero de 2011

Perdonen

Cuando un poeta pierde a su musa, con ella se va la inspiración, no solo para su poesía, sino para su rutina diaria. Actualmente no dispongo de tal, bueno, puede que sí, pero no es consuelo saber que se halla en la cama con otro hombre. Disculpen mi escasez argumentaria, ya que siempre trato de lo mismo y no se por donde seguir. Perdón por haberles hecho perder el tiempo.

30 de enero de 2011

Espirando inspiración

Gotas que caen deslizándose por el vaso, un humo que alza el vuelo desde un cigarrillo liado por unas manos jóvenes, llenas de marcas, un leve hilo musical que rezuma de unos altavoces situados en un rincón, aislados del resto de la habitación, leves rayos que penetran con suavidad por la ventana, que a pesar del tórrido día, consiguen desvanecer las nubes creando halos alrededor de todos los objetos del receptáculo.
Un domingo por la mañana, como otro cualquiera, pero con una magia especial, algo que hace que todo, por lúgubre que se muestre, tome un color sencillo, lleno de extrañas luces y que haga que todo cuanto parece normal, se libre de esas monótonas apariencias. Jazz se respira, como el aire que entra tímidamente por la abertura de la ventana. Un aroma especial, cargado de extrañas sensaciones paralelas al sentido que percibe nuestra nariz. ¿Qué más deseas? crees tenerlo todo por ahora, todo cuanto quieres: tabaco, alcohol, música... Pero notas la ausencia de algo, la falta de ese ser que complementa todo, que hace que todo acabe cobrando ese sentido paradójico que no sabes como describir. Te falta ella, la mujer por quien luchaste y que perdiste en cuestión de palabras. La mujer por quien habías hecho todo, y resultó ser nada. Ella, la causa de que me halle aquí escribiendo ésto, mientras se encuentra en otro lugar, con otro hombre, sin saber qué es de tí, como te sientes... Sin saber que aún existes...

10 de enero de 2011

En la sien

Ya no hay vuelta atrás. Todo, absolutamente todo, se ha ido. No hay ningún consuelo, ninguna esperanza, ninguna ilusión. Es cuestión de girar la cabeza 180 grados y ver como todo por lo que vivías, pierde su sentido con el paso de los días, como todo por lo que has luchado, se ha ido. Tienes que volver a mirar al frente, ese frente que está formado por una puerta tapiada que impide tu paso. ¿Qué hacer? ¿por donde continuar?. No dispones de ninguna salida, ni un vuelta atrás. Estás solo. Frente a un frío muro de cemento. Aterrado por todo cuanto pueda pasar, sea peor que lo sucedido. Ya nada es imposible a la vez que lo es todo. Entierras tus recuerdos al ritmo que marcan tus lágrimas chocando contra el frío suelo de cemento que levantas a golpes con una pala encontrada a lo largo de tu camino. La desesperación te guía, hacia el mismo lugar que lo hacen tus recuerdos. Oyes una leve melodía, que pone la banda sonora a todos y cada uno de aquellos momentos por los que seguirías viviendo si pudiesen retomarse otra vez, pero ya no puedes. Dejas caer la pala. Es el sonido que marca tu final. Eres el siguiente en caer...

8 de enero de 2011

Catálogo de reflexiones. Fascículo cuarto

Retomando el Catálogo de reflexiones, que se estaba quedando bastante "atrás" por así decirlo, vuelvo a hablar de música, pero no música como tal, sino del sentimiento musical.
Después de tantas rayadas, comeduras de seso y depresiones varias, lo único que realmente quiero, es escuchar algo, algo que me haga sentir bien, algo "real", y es que realmente cuesta, pero si te paras a escuchar, puedes encontrar de todo. Basémonos a partir de eso, en el mensaje emocional de las canciones, ya que podemos encontrar de todo, desde gente como yo, que solo habla de sus problemas, hasta otros que suben su ego por las nubes, otros que relatan historias, otros que hablan por hablar... La música es un gran mundo, y de una manera u otra, acabamos identificándonos con una pequeña región de tan inmenso espacio musical, y es que, la música es la madre de todas las ciencias, como dijo Kase O en su canción "Nada que hacer", y no miente. Sin música no puedo vivir, es como el aire puro que hace que siga cada día despierto, que tenga afán de algo, es una sensación única, como la de aquellos que tras finalizar su obra, oyen su resultado, y piensan en el esfuerzo que ha habido detrás. Cada día que pasa, dependo más de ella, sea soul, funk, rap, jazz,... Siempre y cuando tenga alma.
El mensaje es cuanto busco, claro que también es importante el ritmo, pero sin mensaje, tu obra no sirve para nada, deja de ser arte, ya que el arte es la forma de plasmar algo a fin y al cabo, si tu música no es más que un amasijo de notas, ¿qué pretendes expresar?.
Hay que valorar la música, ya que como digo yo: la música es la única cosa de sexo femenino, que nunca te dejará por otro.

Atentamente: el del otro lado de la pantalla

3 de enero de 2011

Activa actividad

Me siento como un completo gilipollas. Por querer a quien no tendría que hacerlo, a quien me rompió el corazón más de una vez, a quien me dejó por otro, a quien perdí por ser un idiota. 
Confusión, una vez más, es lo que ronda por mi cabeza, supongo que no es extraño, ya que la gente que piensa, se confunde, y hasta ahora, creo pensar, aunque tampoco lo tengo claro, ya que alguien que piensa, sabe que eso es algo imposible, el recuperar lo perdido, como puede ser el tiempo o a aquella mujer por quien has pasado noches en vela y has derramado lágrimas que podrían rellenar el mar. Definitivamente, no estoy hecho para éste mundo, soy otro más, otro idiota que solo busca consuelo en cualquier idiotez pero que no lo consigue, solo me quedan los sueños, algo tan idiota como los sueños. Creí en su momento, que todo cuanto sueñas, puede hacerse realidad, uno de ellos se cumplió, pero sólo momentáneamente, el resto, se quedaron atrás al ver que ese era mi mayor sueño, lo que realmente parecía importarme. Ahora no tengo sueños donde apoyarme, ya que todos son tan estúpidos y disparatados, como el hecho de que alguien tan inepto como yo, consiga conservar cuanto quiere.
Sueños, sueños y más sueños, todos soñamos con algo, queramos o no, despiertos o dormidos, posible o imposible, desearía vivir en un sueño, donde todo cuanto quieres, es lo que dicta tu subconsciente, donde lo que quieres es algo sincero, no lo que crees querer. Sólo sueño con ella, despierto o dormido, aquí o allá. Fue un sueño bonito, al menos mientras duró, ahora todo cuanto he soñado se ha convertido en mi mayor pesadilla, en la odisea de vivir siendo un idiota rodeado de más idiotas.
¿Qué me queda? El consuelo de que, mientras siga vivo, seguiré soñando...

1 de enero de 2011

Old to the new

Otro año más. Sólo otro. Tampoco le voy a dar tanta importancia como parece tener, solo es el "final" del periodo de rotación de la Tierra alrededor del Sol, nada más. 
Lo que realmente me molesta de ésto, son los deseos, todo aquello que siempre, con toda la ingenua ilusión del mundo, pides mientras te estás comiendo las uvas o brindas con champán. Si algo me ha demostrado el escaso tiempo que llevo aquí, es que soñar es una vaga pérdida de tiempo, ya que todo cuanto sueñas, solo se queda en eso, en meros sueños que no se cumplirán jamás, porque lo imposible, lo es, si no, dejaría de ser imposible.
Por ese motivo, odio el comienzo de otro año, porque me hace darme cuenta de que sólo estoy desperdiciando el tiempo, que estoy viviendo de sueños que realmente no sirven para nada. Que todo cuanto hago, sólo es una pisada más en la arena de aquella playa que se borrará con el paso de la primera ola. Todo es efímero desde una perspectiva lejana, ya que un año puede parecer largo, pero cuando miras atrás, ves todo cuanto has dejado pasar, todo lo que has hecho, bien o mal, todo por lo que has soñado.
Realmente, al igual que todos, seré tan ingenuo de pedirle al 2011 felicidad para todos, como es normal, aunque sé de sobra, que eso es algo potencialmente imposible, ya que la felicidad no se alcanza bebiendo champán y vistiendo de rojo. La felicidad se consigue con sangre, sudor y lágrimas, y muchos, tras dejar pasar los años, no la consiguen. Yo, personalmente, ya dejé de buscar estrellas fugaces en un cielo nublado, porque por mucho que les pida algo, sé que ese algo es inalcanzable para mí, y que por mucho que esas estrellas iluminen, no lo harán tanto como lo hacían en mí sus ojos al mirarme.
Sólo quiero, que en éste año pre-apocalíptico que llega, deje de sentirme nadie, que algún sueño, por ínfimo que sea, se cumpla, y sobretodo, recuperar la luz aquellos ojos que disipaban la niebla en este corazón oscuro.
Feliz 2011 a todos.

Atentamente: el del otro lado de la pantalla